martes, 27 de julio de 2010

La venganza es dulce...no?


Artemisa dice:

hey estas?


----- dice:

estoy

buenas


Artemisa dice:

no te vi bien cuando me fui (¡¡¡¡venganzaaaaaaa!!!)


----- dice:

jaj.. no mucho

como tas vos?


Artemisa dice:

bien que se yo, todo sigue

porque vos no mucho? (no mucho? no mucho no?? claaaa!)


----- dice:

no se

me agarro tristeza loca

eeeeeeeeeeeeennnnn finnn


La podría haber remado un poquito mas igual ...


domingo, 25 de julio de 2010

Ataque de concha

Queridas lectoras, no os asustéis por el titulo de la siguiente publicación. Les pido disculpas por el lenguaje elevado en un semitono que acabo de presentar, pero prometo una explicación o mas bien una definición del termino para que todas entendamos el concepto que acabo de introducir.
En la entrega anterior definí el termino "Reincidente". Hoy para aprender algo nuevo cada día les presento el concepto de: el ataque de concha. Dícese de aquel cambio abrupto en la conducta femenina (o masculina en algunos casos) tras un estimulo o la falta de este de su compañero. A fin de cuentas: da lo mismo.
Por estimulo entendemos una palabra, una mirada, una transmisión telepática, un mensajito de texto a las tres de la mañana o un "fulano y fulana son ahora amigos".
En general el ataque de concha funciona como lo que en una película seria una escena. Es una escena, pero no de celos.
Por algo la diferencia en el termino, la cual es sutil, pero muy muy clara:

Escena 1: Ataque de concha

Velada agradable, te fuiste hasta la casa en colectivo, gratis ( por el bicentenario), escuchando The Smiths, con tu saquito de tu marca favorita que te compraste, que te salio re caro porque faltaba para la liquidación pero no importa. En dos cuotas, con algunos recortes económicos, no es tanto. También llevabas tus lentes de sol con toda la onda y un make up natural.
Estabas linda.
Le regalaste unas galletitas con formitas variadas. Lo mimaste. Todo perfecto.
Hasta que... comienza. Al principio, es completamente indetectable el cambio que se origina en vos. Estaba todo bien pero de repente se activa un parásito en tu cerebro. El parásito de La Duda. Dudar. Dudar de todo. Yo dudo, tu dudas, el duda.
La Duda dice: Me dio un beso. Uno solo. Un solo beso. No me esta abrazando, no me esta abraz uy! ¡cerro una ventana del msn de golpe! Yo sabia, yo sabia que no me quería, no me quiere, no le gusto, soy horrible, me quiero matar.
Mientras ocurre todo este dialogo interno y todo tu ser te dice que el no esta enganchado con vos, cae la gota para que el vaso rebalse y como no sabes nadar te lleve arrastrando ahogándote.
Recibe un SMS. Vos justo estas parada detrás de el haciéndole masajitos mientras el señorito trabaja en la compu. Nota: Si si, todo el dialogo interno ocurrió mientras le hacías masajes o sea que imaginate como le habrás dejado el cuello.
Intentas leer por encima del hombro, pero sos tan chicata que no lees un pomo. Puteas porque no te pusiste los lentes de contacto.
El, balbucea algo, cierra el celular y dice en voz alta y clara: No puedo.
Crick crick, signos de pregunta sobre mi cabeza, silencio absoluto de mi parte porque se supone que entendí el balbuceo y por lo tanto el no puedo. Ah no, es que encima de chicata seré sorda también?
Me alejo.
¿Que te pasa?
Nada
¿Que te pasa? Estas rara
Nada Be, nada. Ehhh voy al baño. (Siempre que no se que decir o hacer, no se porque, voy al baño, este donde este).
Pero, para para, dame un abrazo. Traducción: el tipo se da cuenta que te estas despertando de ese sueño boludo de pseudorelación.
Tras un abrazo simulado, corres al baño, te miras al espejo y decís: Me esta cagando, ¡Claramente!.
Te agachas agarrándote el estomago, te tapas la cara como para llorar, te mordes el labio. Todas cosas que pasan en el baño y que el nunca se va a enterar.
Volvés, con tu mejor sonrisa, pero con toda la furia, a lo que el individuo que te esta esperando replica rápidamente:
Te pusiste mal por el mensajito de -----? (---- es el mejor amigo)
Ehhh, no! Nada que ver! Por?

Invitación de ---- según el: Algo así como que ---- (quien tiene novia) lo invito a tomar algo con dos minas (que también tienen novio) mas el.

Ay o sea que plan inocentón! Que mal pensada que sos! Era una simple salida entre dos hombres con dos mujeres los cuales todos y todas tienen pareja. O sea, re practica la salida. O sea, re así como me la contás, re verdadera reee no se, ay mejor sigo con el hilo porque creo que me voy a poner un poco violenta.

Claro, disculpa entendí todo mal.
Igual, le dije que no eh!!
Intento fallido de hacerme la superada: Ah bueno, igual me ksdbl un hue, anda si querés.
No linda estoy acá.

Te re cago.
Bue.
Muerte a ----.

He aquí un claro ejemplo de lo que fue mi ataque de concha ese día. Ahora, un par de puntos a tener en cuenta. En este caso, mi ataque estaba perfectamente fundamentado porque efectivamente había algo de trampa como lo sospechaba. No es eso lo que trato de mostrar como punto de discusión sino, como lo maneje.
Hay una delgada linea psicológica entre lo que es una escena de celos y un ataque de concha. Nótese que el segundo, el ataque, aparece de la mismísima nada, es un cambio interno casi en la composición química de una misma. Se refuerza si llega un estimulo, pero ya estaba de antes. El germen siempre esta y se despierta de repente.
Conlleva en general algún acto enfermizo como encerrarse en el baño, revisarle el celular, escuchar atentamente cual misión de espionaje sus llamadas telefónicas (nunca le pusiste tanta atención a algo en tu vida!), etc.

Estos ataques a mi forma de verlo son impredecibles lamentablemente y ponen en evidencia lo mas bajo de tu ser de una manera muy palpable para el otro. De donde vienen, no se sabe, pero creo que es algo innato en algunas y por experiencia adquirida en otras.
Lo importante es saber y que conste, después de haber tenido nuestro ataque, que no somos nosotras las culpables de nuestra conducta, fue solo un ataque de concha!.





viernes, 9 de julio de 2010

Romanticismo I

Pasaron 13 días. Me parece que lo extraño. ¿Lo extraño? No sé, me parece que debería extrañarlo. En realidad quiero que él me extrañe.

Perdón. Interrumpo bruscamente por algo que me hace ruido. Hay cosas que les dicen a mis amigas que no me puedo sacar de la cabeza. Comienzo con la primer anécdota. La víctima: mi mejor amiga.
Un "reincidente", (dícese de aquel nabo que nos deja, o nosotras dejamos en un momento de lucidez extrema por incompetente, que tras unos meses de sequía de compañía femenina potable o compañía femenina alguna decide hacer una nueva entrada triunfal en nuestras vidas, para bien o mal nuestro), le pide una segunda oportunidad a lo que mi amiga responde con un amable y cálido: No, gracias.

El reincidente insiste obviamente alegando que esta vez quiere, ¡atención!, "algo serio", a lo que mi amiga bien saca el tema de si hay que "estar o no estar" enamorado para empezar una relación. El argumento principal o tesis planteado sería que para tomar la decisión de querer formalizar una relación con alguien, debería haber un mínimo de enamoramiento. No? Es lógico no? Quizás no, quizás es una locura y estamos desvariando. No?
A lo que el reincidente responde, en un intento de evitar el patetismo de haber sido rechazado de antemano: Noooo, yo no estoy enamorado ni ahí de vos, va a ser muy muy muy difícil que me enamore. (Nótese el muy multiplicado por tres, textual).
Conclusión: Este divino si que la tiene clara en como ganarse a una mina de vuelta. Un encantador total. Muchachos, aprendan.






viernes, 2 de julio de 2010

El Motivo

¿Acaso el motivo de nuestras relaciones infructuosas son nuestras propias neurosis?. ¿O realmente será que nos toca interactuar con seres oscuros, inentendibles?.
Este blog comienza como una crónica más de algo que no fué, algo que... no salió.
Una relación reincidente a pesar de todas las advertencias en mi cabeza, en la boca de mis amistades, en la calle, en la tele y en todo elemento cotidiano capaz de emitir algún tipo de señal del universo tratando de evitarme otro tropezón amoroso.
Ví el pozo pero me caí igual, al igual que millones de mujeres desde el comienzo de la humanidad. Todas nos caemos, nos volvemos a levantar y sólo unas pocas consiguen mantener el equilibrio y permanecer siempre en el eje vertical. El resto de nosotras, seres mortales normales vivimos alternando entre diferentes posiciones, entre ellas la horizontal que desemboca luego en la hipo- horizontal o como diría alguien que practica flying low (un tipo de danza que amo), al ras del piso, quizás con lágrimas, lo que la convertiría en la posición hipo-horizontal-con-llanto. Desde esa posición es muy fácil tener una especie de flashback o corto de cine independiente de lo que fue este encuentro cercano del tercer tipo con el ser amado.
Desde el comienzo, hasta el final, con las puntos altos y bajos, tratamos de encontrar aquellos errores cometidos que hicieron que todo desembocara en el NO amor de parte de él hacia nosotras.
Y ni hablar si la otra persona describió un motivo concreto. Porque el motivo es lo más importante. El motivo es lo que viene después de que decís que te dejó. El motivo es lo primero que te van a preguntar tus amigas. Es sobre lo que van a cuchichear cuando no estés. Es lo que te vas a tatuar prácticamente para no volver a cometer semejante equivocación cuando en realidad el motivo es una simple excusa para justificarme que (y me remito a la película): Simplemente no me quería.
Y en el fondo, yo lo supe todo el tiempo. Lo sabía pero necesitaba estar en ese estado de saber que no era lo que parecía para encontrarme una vez más a mi misma. Porque no hay nada más real que el golpe después de la caída. Y esa realidad del golpe te devuelve a esta dimensión y a un estado mas concreto de vos misma. Estás sola, sí. Pero en un estado mas real. Ahora podes ser vos misma.
Sos mas fuerte de lo que pensás.